Plataforma abierta a la acción política, entendida y enfocada a la mejora de la calidad de vida de todas las personas. Para cambiar lo que no nos gusta, debemos de superar el nivel de la crítica y de la melancolía y pasar a la acción. Esta acción, en ocasiones, debe ser revolucionaria

lunes, 29 de marzo de 2010

Ahorro de energía

Acabamos de presenciar una manifestacion casi universal (del mundo desarrollado, claro está, porque estas cosas en el "otro" no se pueden ahcer porque están siempre apagados) de ahorro energético apagando las luces una hora el día 27 de marzo. He vistio carteles anunciadores de este acto que decían algon así como: "los ciudadanos, lo políticos y los gobiernos en el ahorro de energía". El eslogan era: "apaga la luz, enciende el planeta". Qué bonito!!!!

Vaya por delante que creo, deseo y practico eso de ahorrar energía (luz, agua, aire acondicionado, gasolina...) y me gustaría que todos los ciudadanos, sin excepción, lo hicieran. Como me gustaría que la industria investigara nuevas fuentes de energía. Porque estoy convencido de que si el coche eléctrico no se ha desarrollado m´s es porque a la industroia no le interesa. Ahora se está comenzando, pero se ha perdido demasiado tiempo. La crisis he removido esta innovación. Creo que la industrioa se ha resitido a ello. O sea, que soy militante del control energético.

Pero estos actos simbólicos en que las ciudades apagan durante una hora el alumbrado de sus monumentos, en que se pide al ciudadano que realice actos pequeños de ahorro tienen un poco de demagogis, de chantaje y de evasión de responsabilidad de los que deberían gobernar desde esa óptica. Como si todo dependiera del ciudadano. Como si a él se la largara la responsabilidad de no gastar, como si en ello (y solo en ello) estuviera la solución. Esamios en una época en que lo trascendente se intenta dejarlo en la responsabilidad individual de las personas. La pobreza (el NO A LA POBREZA del Ministreio de Sanidad) parec depender deuq elas personas sean más olidarias. El ahorro energético lo venden para que los siudadanos ahorren. Pero la política se desenvuelve en terrenos del despilfarro, si no de la corrupción. No es inutil para la credibilidad ciudadana o para el escepticismo ciudadano (que luego se manifiesta en abstención ante la surnas, único mecanismo de medirlo.... lo que ya es de pensar!!!!) el espectáculo de corrupción que se está dando en estos momentos en España (donde parece que lo importante es si la escuchas telefónicas son legales) o en Italia... o en Inglaterra, o en Francia... Nos piden ahorrar y aparece un Jaume Matas (ex Ministro, Ex Presidente de una Comunidad Autónoma...) cargado de dinero negro y enriquecido desde el oficio de la gestión pública. Acaso eso no queda en el interior de las personas, aparentemente silenciosas, y se manifiesta enla desilusión y descrédito de la política y de los políticos?

Nos piden a las ciudadanos ahorrar y con nuestros dineros se enriquecen ellos!!!! Ulrich Beck analiza muy bien en su libro "La sociedad del riesgo global" cómo se carag en el ciudadano todo el riesgo que provocan las decisiones políticas. Dicxe que "de hecho los seguros privados no cubren la mayoría de las tecnologías controvertidas, como la ingeniería genetica". Y un ejemplo, para él, de esta individlización del riesgo abandonando al individuo a su suerte es lo ocurrido en Chernovil.

Dice Beck que "es términos de política social, pues la crisis ecológica implicauna viloación sistemática de los derechos básicos, una crisis de los derechos básicos cuyo efecto, a largo plazo, en el debilitamiento de la sociedad dificilmente cabe estimar. Pues los peligros se están produciendo en la industria, son exteriorizados por la economía, indicidualizados por el sistema legal, legitimados pos las ciencias naturales y presentados como inofensivos por la política. El que esto esté desmoronando e poder y la credibilidad de las instituciones solo se evidencia cuando se pone en apuros al sistema, como ha intentado hacer Green peace, por ejemplo. El resultado es la subpolitización de la sociedad".

Apagando la luz una hora no se enciende el planeta. Y lo peor es que es eemnsaje tiende a parecer creíble. Por lo que conlleva un efecto nocivo por el que parecería que si los ciudadanos nos convetimos en austeros energéticos entramos en vías de solución y encendemos el planeta. Pero luego las Cumbres del clima son un fracaso porque los lobbing's económicos así lo desean y los políticos no se pueden despegar de esos intereses.

Vivimos en un mundo de Marketing y lo que necesitamos es una renovación política profunda, una reconversión de los valores dominantes. Y de esto no se hablará ni se debatirá. Saramago lo decía de forma más bella y sintética: "Qué hacer?, decía. De la literatura a la ecología, de la guerra de las galaxias al efecto invernadero, del tratamiento de los residuos a las congestiones del tráfico, todo se discut en nuestro mundo. Pero el sistema democrático, como si de un dato definitivamente adquirido se tratara, intocable por naturaleza hasta la consumación de los siglos, ése no se discute. Mas si no estoy equivocado, si no soy incapaz de sumar dos y dos, entonces, entre tantas otras discusiones necesarias e indispensables, urge, antes de que se nos haga demasiado tarde, promover un debate mundial sobre le democracia y las causas de su decandencia, sobre la intervención de los ciudadanos en la vida política y social, sobre las relaciones entre los Estados y el poder económico y financiero mundial, sobre aquello que afirma y aquello que niega la democracia, sobre el derecho a la felicidad y a una existencia digna, sobre la miserias y esperanzas de la humanidad o, hablando con menos retórica, de los simples seres humanos que la componen, uno a uno y todos juntos. No hay peor engaño que el de quien se engaña a sí mismo. Y así estamos viviendo"

Pues eso de "apaga la luz y enciende el planeta" es la expresión de una democracia y una política de marketing. Y así nos va.

Seguidores