A modo de presentación:
Marcos nos escribe para enviarnos las medidas para salir de la crisis que propone el Sindicato Asambleario de la Sanidad de Madrid y nos dice: “¿Qué nos pasa....podríamos hacer algo... para aclararnos?”. Yo sigo pensando...sobre la realidad económica, y creo tenerlo cada vez más claro. El problema tiene su origen en las finanzas y la solución tiene que venir de las finanzas. El problema tiene dimensión global, y la solución tiene que tener dimensión global. Si no se hace ahora, se hará más tarde, pero ese camino es irreversible. Como pasa con los volcanes, los cambio sociales profundos vienen de abajo, acumulan más y más energía y tardan en salir a la superficie. Siento dolor y pena por mis semejantes porque cuando los cambios salen a la superficie, arrasan con todo. ¿Quienes podrían hacer que las cosas fuera de otra forma esta vez?.
MANTRA: UNA MONEDA GLOBAL. UN BANCO CENTRAL GLOBAL. UN GOBIERNO ECONÓMICO GLOBAL.
Marcos nos escribe para enviarnos las medidas para salir de la crisis que propone el Sindicato Asambleario de la Sanidad de Madrid y nos dice: “¿Qué nos pasa....podríamos hacer algo... para aclararnos?”. Yo sigo pensando...sobre la realidad económica, y creo tenerlo cada vez más claro. El problema tiene su origen en las finanzas y la solución tiene que venir de las finanzas. El problema tiene dimensión global, y la solución tiene que tener dimensión global. Si no se hace ahora, se hará más tarde, pero ese camino es irreversible. Como pasa con los volcanes, los cambio sociales profundos vienen de abajo, acumulan más y más energía y tardan en salir a la superficie. Siento dolor y pena por mis semejantes porque cuando los cambios salen a la superficie, arrasan con todo. ¿Quienes podrían hacer que las cosas fuera de otra forma esta vez?.
MANTRA: UNA MONEDA GLOBAL. UN BANCO CENTRAL GLOBAL. UN GOBIERNO ECONÓMICO GLOBAL.
1. En todos los ámbitos de la vida el bien y el mal aparecen entremezclados. En los productos que comemos: alimentos buenos y alimentos malos. En las células que tenemos: células buenas y células malas. En los bienes que fabricamos: coches buenos y coches malos. En el ocio de que disfrutamos: películas buenas y películas malas. ¿Y en “los mercados”?. ¿Hay mercados buenos y mercados malos?.
2. Oyendo lo que dicen los sacerdotes de la economía monetarista, en el mundo de “los mercados”, (por supuesto los financieros) parecería que sólo hay mercados buenos. “Los mercados” aciertan, “los mercados” corrigen, “los mercados” desconfían, “los mercados” castigan.... Es increíble la cantidad de cosas que nos están pasando a los humanos que tienen su origen y explicación en “los mercados”.... y las que nos pasarán. Los políticos son como oráculos hablándonos de “los mercados”. Es como un mantra. ¿Pero cuántos mercados hay?.
3. El mundo de las finanzas, es un espejo del mundo de la realidad. Como en la economía real, hay tantos mercados como productos. En la vida real, el mercado de coches, el mercado de tomates, el mercado de zapatos etc.. En el mundo de las finanzas, “el mercado” de hipotecas, “el mercado” de bonos, “el mercado” de acciones, “el mercado” de futuros, “el mercado” de swaps etc. En los mercados de la economía real, los consumidores ya nos cuidamos bien de que no se nos engañe. Incluso los Gobiernos hacen leyes para proteger nuestros derechos. Y en los mercados de las finanzas... ¿Nos engañan? ¿ Hay diferencias?.
4. Muchas. Apuntamos algunas. Primera: la complejidad. En contra de lo que diría el sentido común, son mucho más complejos e incomprensibles los “mercados” de productos financieros que los de bienes. Segunda: la finalidad. Los mercados de bienes sirven a la persona y sus necesidades. “Los mercados” de productos financieros sirven ya casi exclusivamente al dinero y su codicia. Tercera: el control. Los mercados de bienes tienen un control exhaustivo de calidad a cargo de los Gobiernos. Los alimentos no pueden envenenar a los ciudadanos, los medios de transporte no pueden estrellar a los pasajeros, los edificios no pueden caerse sobre los inquilinos etc. “Los mercados” de productos financieros tienen un pésimo control de calidad. Hay “mercados podridos” comerciando con productos podridos. Algo impensable en el mercado real, pero posible en “los mercados” de títulos y papeles de las finanzas. ¿Cuáles por ejemplo?.
5. El mercado de CDS (Credit Default Swap). El producto financiero denominado CDS reúnen las condiciones que acabamos de señalar de “los mercados” financieros: son complejos, ininteligibles, sirven sólo al dinero y la especulación y están podridos. Para aproximarse al conocimiento de cómo funciona este producto financiero y su mercado sugiero la lectura del articulo que ha publicado en el País de los Negocios de ayer 16 de mayo el analista Juan Ignacio Crespo (página 20). Y digo aproximación porque Crespo no ha entrado, con buen criterio, en destripar la naturaleza “Swap” del producto. Si lo hace, no hubiéramos entendido casi nada, y nos hubiéramos alarmado mucho más. ¿Por qué?
6. Porque la podredumbre del producto financiero quedaría más al descubierto. El producto CDS pertenece a la familia de los swaps. Los swaps son derivados construidos por los matemáticos financieros a partir de 1970 utilizando algoritmos y modelos matemáticos con la finalidad principal de especular con el riesgo de otro producto financiero, tanto al alza como a la baja. Ningún producto financiero escapa a la voracidad especuladora de los swaps (índices bursátiles, tipos de interés, acciones, divisas, créditos, bonos etc.). Además el mercado donde se comercializan estos productos no es transparente ni está organizado.. Y para rematar, estos productos necesitan máxima liquidez para que su mercado no muera de asfixia financiera, así que son devoradores insaciables de la liquidez del sistema. Todo para acumular dinero especulando con su precio tanto al alza (posiciones a largo) como a la baja (posiciones a corto). ¿Cómo se hace eso?.
7. Aclaremos que la entrada y salida en el mercado de CDS no es cosa de humanos mortales. El mercado de CDS está hecho a medida de los grandes fondos de capitales, los grandes inversores, las grandes empresas y las grandes instituciones. Los humanos mortales son gobernados sin contemplaciones a golpe de este tipo de mercados, y cuando vienen mal dadas en “los mercados”, los humanos mortales son quienes pagan la factura. No menos grave es que sobre un mismo producto subyacente (un mismo crédito) se puedan fabricar varios CDS (algo así como si sobre una misma vivienda pudiéramos hacer varias hipotecas por varias veces su valor). ¿Y las ganancias? ¿Cómo llegan?.
8. Un ejemplo mejor que mil palabras. Hay CDS construidos sobre la deuda pública griega “teóricamente” para cubrir el riesgo de insolvencia de Grecia. A finales de 2009 el precio de un CDS para cubrir el riesgo de insolvencia de títulos de la deuda pública griega por importe de 1 millón de dólares costaba 15.000 euros. A primeros de mayo ese precio se elevó por encima de los 90.000 euros., y ahora ha caído hasta los 52.000 euros. Ese precio se seguirá moviendo cada día al alza y a la baja movido por los que especulan con el riesgo-país de Grecia. A eso le llaman los talibanes del mercado “el juicio de los mercados”. Algo similar pasa con España, donde los precios oscilan entre 5.000 y 30.000 euros por millón. El dinero que se puede ganar (o perder) especulando cada día al alza y a la baja con los swaps del crédito es ingente. Pero lo mismo puede decirse de los swaps que especulan con el tipo de cambio del euro o de cualquier otra divisa. ¿pero de cuanto dinero estamos hablando?.
9. Nadie sabe a cuanto asciende el valor del mercado de los CDS. Se habla de billones de dólares, pero podrían ser trillones. Nadie lo sabe porque es un mercado opaco, sin control y con un número de actores limitado. En 2008 un estudio de la Asociación Internacional de Swaps y Derivados lo estimaba en 45,5 billones de dólares, aproximadamente el 70% del PIB mundial. Eso sólo en CDS. ¿A cuanto asciende entonces el mercado de swaps, del que el CDS no es más que un producto?. Amigos, haceros a la idea de que las finanzas han tomado el control de la economía y de nuestras vidas, y que están en manos de gente despiadada y terrible. A esto que a nosotros nos parece una locura, los talibanes de “los mercados” (por supuesto financieros) lo llaman “operaciones de arbitraje” del riesgo de insolvencia, del tipo de cambio de las divisas, del tipo de interés etc. Mercados podridos en el corazón de “los mercados”. Y los Gobiernos... ¿porqué no actúan los Gobiernos para someter a este monstruo que nos va a devorar?. La respuesta.... mañana!.
2. Oyendo lo que dicen los sacerdotes de la economía monetarista, en el mundo de “los mercados”, (por supuesto los financieros) parecería que sólo hay mercados buenos. “Los mercados” aciertan, “los mercados” corrigen, “los mercados” desconfían, “los mercados” castigan.... Es increíble la cantidad de cosas que nos están pasando a los humanos que tienen su origen y explicación en “los mercados”.... y las que nos pasarán. Los políticos son como oráculos hablándonos de “los mercados”. Es como un mantra. ¿Pero cuántos mercados hay?.
3. El mundo de las finanzas, es un espejo del mundo de la realidad. Como en la economía real, hay tantos mercados como productos. En la vida real, el mercado de coches, el mercado de tomates, el mercado de zapatos etc.. En el mundo de las finanzas, “el mercado” de hipotecas, “el mercado” de bonos, “el mercado” de acciones, “el mercado” de futuros, “el mercado” de swaps etc. En los mercados de la economía real, los consumidores ya nos cuidamos bien de que no se nos engañe. Incluso los Gobiernos hacen leyes para proteger nuestros derechos. Y en los mercados de las finanzas... ¿Nos engañan? ¿ Hay diferencias?.
4. Muchas. Apuntamos algunas. Primera: la complejidad. En contra de lo que diría el sentido común, son mucho más complejos e incomprensibles los “mercados” de productos financieros que los de bienes. Segunda: la finalidad. Los mercados de bienes sirven a la persona y sus necesidades. “Los mercados” de productos financieros sirven ya casi exclusivamente al dinero y su codicia. Tercera: el control. Los mercados de bienes tienen un control exhaustivo de calidad a cargo de los Gobiernos. Los alimentos no pueden envenenar a los ciudadanos, los medios de transporte no pueden estrellar a los pasajeros, los edificios no pueden caerse sobre los inquilinos etc. “Los mercados” de productos financieros tienen un pésimo control de calidad. Hay “mercados podridos” comerciando con productos podridos. Algo impensable en el mercado real, pero posible en “los mercados” de títulos y papeles de las finanzas. ¿Cuáles por ejemplo?.
5. El mercado de CDS (Credit Default Swap). El producto financiero denominado CDS reúnen las condiciones que acabamos de señalar de “los mercados” financieros: son complejos, ininteligibles, sirven sólo al dinero y la especulación y están podridos. Para aproximarse al conocimiento de cómo funciona este producto financiero y su mercado sugiero la lectura del articulo que ha publicado en el País de los Negocios de ayer 16 de mayo el analista Juan Ignacio Crespo (página 20). Y digo aproximación porque Crespo no ha entrado, con buen criterio, en destripar la naturaleza “Swap” del producto. Si lo hace, no hubiéramos entendido casi nada, y nos hubiéramos alarmado mucho más. ¿Por qué?
6. Porque la podredumbre del producto financiero quedaría más al descubierto. El producto CDS pertenece a la familia de los swaps. Los swaps son derivados construidos por los matemáticos financieros a partir de 1970 utilizando algoritmos y modelos matemáticos con la finalidad principal de especular con el riesgo de otro producto financiero, tanto al alza como a la baja. Ningún producto financiero escapa a la voracidad especuladora de los swaps (índices bursátiles, tipos de interés, acciones, divisas, créditos, bonos etc.). Además el mercado donde se comercializan estos productos no es transparente ni está organizado.. Y para rematar, estos productos necesitan máxima liquidez para que su mercado no muera de asfixia financiera, así que son devoradores insaciables de la liquidez del sistema. Todo para acumular dinero especulando con su precio tanto al alza (posiciones a largo) como a la baja (posiciones a corto). ¿Cómo se hace eso?.
7. Aclaremos que la entrada y salida en el mercado de CDS no es cosa de humanos mortales. El mercado de CDS está hecho a medida de los grandes fondos de capitales, los grandes inversores, las grandes empresas y las grandes instituciones. Los humanos mortales son gobernados sin contemplaciones a golpe de este tipo de mercados, y cuando vienen mal dadas en “los mercados”, los humanos mortales son quienes pagan la factura. No menos grave es que sobre un mismo producto subyacente (un mismo crédito) se puedan fabricar varios CDS (algo así como si sobre una misma vivienda pudiéramos hacer varias hipotecas por varias veces su valor). ¿Y las ganancias? ¿Cómo llegan?.
8. Un ejemplo mejor que mil palabras. Hay CDS construidos sobre la deuda pública griega “teóricamente” para cubrir el riesgo de insolvencia de Grecia. A finales de 2009 el precio de un CDS para cubrir el riesgo de insolvencia de títulos de la deuda pública griega por importe de 1 millón de dólares costaba 15.000 euros. A primeros de mayo ese precio se elevó por encima de los 90.000 euros., y ahora ha caído hasta los 52.000 euros. Ese precio se seguirá moviendo cada día al alza y a la baja movido por los que especulan con el riesgo-país de Grecia. A eso le llaman los talibanes del mercado “el juicio de los mercados”. Algo similar pasa con España, donde los precios oscilan entre 5.000 y 30.000 euros por millón. El dinero que se puede ganar (o perder) especulando cada día al alza y a la baja con los swaps del crédito es ingente. Pero lo mismo puede decirse de los swaps que especulan con el tipo de cambio del euro o de cualquier otra divisa. ¿pero de cuanto dinero estamos hablando?.
9. Nadie sabe a cuanto asciende el valor del mercado de los CDS. Se habla de billones de dólares, pero podrían ser trillones. Nadie lo sabe porque es un mercado opaco, sin control y con un número de actores limitado. En 2008 un estudio de la Asociación Internacional de Swaps y Derivados lo estimaba en 45,5 billones de dólares, aproximadamente el 70% del PIB mundial. Eso sólo en CDS. ¿A cuanto asciende entonces el mercado de swaps, del que el CDS no es más que un producto?. Amigos, haceros a la idea de que las finanzas han tomado el control de la economía y de nuestras vidas, y que están en manos de gente despiadada y terrible. A esto que a nosotros nos parece una locura, los talibanes de “los mercados” (por supuesto financieros) lo llaman “operaciones de arbitraje” del riesgo de insolvencia, del tipo de cambio de las divisas, del tipo de interés etc. Mercados podridos en el corazón de “los mercados”. Y los Gobiernos... ¿porqué no actúan los Gobiernos para someter a este monstruo que nos va a devorar?. La respuesta.... mañana!.
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